Por otro lado, a diferencia de los programas de prevención escolar que suelen producir efectos más marcados en los chicos que en las chicas, se ha observado que los programas de prevención familiar tienen un alto impacto en ambos géneros. El siguiente enlace da acceso al vídeo (en inglés) Gender sensitive drug use prevention de Giovanna Campello (UNODC), donde se comenta este aspecto.
En las chicas el vínculo familiar y la supervisión familiar parecen influir en mayor medida que en los chicos. En este sentido los programas como PROTEGO, orientados a fomentar las habilidades parentales, pueden contribuir a disminuir la brecha de desigualdad de género en la prevención del uso de substancias.